Los cinco dieces. El Brasil del 70
João Saldanha fue el entrenador de la selección brasileña durante las eliminatorias de clasificación para el Mundial de 1970. Periodista de profesión y exfutbolista, Saldanha era también conocido por su afiliación al partido comunista y su oposición al régimen militar que gobernaba Brasil en los 70. No sé sabe con certeza la razón por la cual fue sustituido poco tiempo antes de empezar el Mundial por Mario Zagallo, exfutbolista y campeón del mundo con Brasil en 1958 y 1962. Algunas de las teorías indican que se debía al intento de los militares de evitar presenciar la probable imagen de un comunista con la Copa Jules Rimet volviendo victorioso a Brasil. Otra teoría se basaba en la suplencia de Pelé en los partidos preparatorios del Mundial de 1970, ya que Saldanha consideraba que no veía bien y que tenía la posición de 10 muy cubierta. Quizá fue la suma de varias de estas teorías lo que precipitó el cambio en el banquillo.
Lo que está claro es que la llegada de Zagallo favorecía a Pelé, de quien había sido compañero en la selección brasileña anteriormente. Zagallo escuchó las recomendaciones de los jugadores y decidió apostar por poner a sus mejores futbolistas juntos en el mismo once. Es aquí donde nace el Brasil de los cincos dieces, ya que Pelé, Rivelino, Gerson, Tostão y Jairzinho vestían la camiseta número 10 en sus respectivos equipos y todos eran parte del once titular de la selección que se presentó al Mundial de 1970, con un esquema 1-4-2-4.
XI titular utilizado en la final contra Italia
Encuadrada en el grupo con Rumanía, Checoeslovaquia e Inglaterra, solventa la fase con tres victorias, aunque el partido contra los ingleses fue uno de los más complicado del Mundial para la canarinha, al ser dominados por los ingleses durante varios tramos del partido. Este partido se recuerda sobre todo por la parada de Banks a cabezazo de Pelé, una de las mejores de la historia.
Tras arrasar a Perú en cuartos de final y unas semifinales muy duras y de mucho contacto contra Uruguay (el día del famoso “no gol de Pelé”), Brasil consiguió imponerse en la final a la selección italiana de Gigi Riva por 4-1, cerrando el marcador con el gol del capitán Carlos Alberto, el llamado “gol perfecto” al llevar el balón de un lado a otro a través de pase cortos y conducciones antes de que el lateral brasileño de disparo cruzado mande la pelota a la red. 6 partidos, 6 victorias y la tercera copa del Mundo para Brasil.
Pelé ha quedado como la imagen y el jugador más representativo de aquella selección que arrasó en México, pero los otros “dieces” tuvieron también un papel destacado.
Jairzinho jugó de extremo diestro con el número 7. Era considerado el sucesor de Garrincha, tanto en la selección como en su club Botafogo, donde estuvo 15 temporadas. Un velocista que marcó el gol de la remontada contra Uruguay en las semifinales.
Gerson, con el número 8, el jugador zurdo de São Paulo se perdió dos partidos de la fase de grupos por una lesión en el gemelo, pero junto con Pelé y Carlos Alberto era uno de los jugadores con más ascendencia sobre sus compañeros en aquella selección. De los dos mediocentros, él era el que se incorporaba al ataque. Marcó el segundo gol en la final contra Italia.
Tostão jugaba en el Cruzeiro cuando se disputaba el Mundial de 1970. Goleador de área y número 9 en Brasil fue uno de los destacados de la seleção, tanto en los partidos de clasificación como en el propio Mundial. Se retiraría desgraciamente a los 27 años por un problema en la retina que le impedía continuar con la práctica del fútbol al máximo nivel.
El ídolo de Maradona curiosamente no era un jugador argentino, era un brasileño zurdo y con bigote, Roberto “O Bigode” Rivelino. Contaba con una potencia en su pierna izquierda descomunal y una calidad suprema, jugó el Mundial de extremo izquierdo y de mediocentro cuando faltó Gerson con la camiseta 11. Inventor también del regate el elástico jugó sólo en Corinthians y Fluminense, dónde es ídolo de ambas hinchadas.
Una selección histórica que ofrecía el jogo bonito al espectador y que disputó uno de los mejores mundiales hasta la fecha. El Brasil del 70, un equipo con cinco 10 sobre el campo. Irrepetible.